29 de septiembre de 2013
28 de septiembre de 2013
26 de septiembre de 2013
sigue y sigue bailando alrededor aunque siempre seamos pocos los que.. aún te podamos ver
Desnuda de frío y hermosa como ayer,
tan exacta como dos y dos son tres.
Ella llegó a mí, apenas la pude ver
aprendí a disimular mi estupidez.
Bienvenida Casandra!
Bienvenido el sol y mi niñez,
sigue y sigue bailando alrededor,
aunque siempre seamos pocos los que
aún te podemos ver.
Les contaste un cuento
sabiéndolo contar
y creyeron que tu alma estaba mal. La mediocridad para algunos es normal
la locura es poder ver más allá.
Baila y baila Casandra!
Digo bien, bien, bien!
La pude ver:
no hablo yo de fantasmas ni de Dios
sólo te cuento las cosas que
se te pueden perder.
24 de septiembre de 2013
22 de septiembre de 2013
21 de septiembre de 2013
19 de septiembre de 2013
MANIFIESTO ZIVOTISTA... AL TIEMPO.
Usted se va a morir.
¿Por qué? No sabemos. ¿Para qué? No sabemos. ¿Cuándo? No sabemos. Y realmente no importa. Lo único que sabemos es que usted se va a morir. Entonces, en este indefinido tiempo de vida que le queda, ¿qué quiere hacer?
Si no encuentra respuestas y mañana madruga a regalarle 10 horas de su vida a otra persona o a mirar una pantalla con logo azul o a un Televisor o a un centro comercial, no vamos a entender y no lo consideraremos hermano (a), no podremos porque lo peor de todo es que usted cree que así quiere vivir.
¿Cuál es su fin? Hacer parte del funcionamiento sistemático de la sociedad, cumplir la función de una máquina, obedecer, adaptarse, regalar su tiempo para recibir dinero y entregar ese dinero para sobrevivir, nunca para vivir, solo moviéndose por los hechos y las imágenes como caballos de ciudad. Si a usted desde el principio no le es permitido desarrollarse como ser individual y social a su ritmo satisfaciendo sus propias necesidades, es imposible que crezca con una visión pacifica de lo externo y si a esto se le suma la sugestión de tareas que solo esta allí para conseguir un mayor estatus-social, sus compañeros de espacio-tiempo se convertirán en su competencia.
Pero no, en el fondo de su ser, hay algo que le pide compartir, amar, concentrarse, algo, que le implora cambiar el libreto, salirse, trascender su propia vida. Por que si muere en la ley del sistema regalando sus horas produciendo, maquillándose, acaudalándose, todos en su tumba lo llamaran facebook, Reebook o Avon. Todos se reirán y le aseguramos que Nosotros seremos los que más fuerte nos burlemos, pero hoy que aún no ha muerto, hoy que está agonizando frente al espejo le preguntamos:
¿Qué quiere hacer con su tiempo? ¿Va a pasar por el lado de ese jardín sin olerlo?
Nos hemos preguntado en nombre del gran monstruo amarillo, que es el tiempo, qué pasaría si las almas de los relojes se detuvieran y escucharan las pulsaciones del corazón.
¿Qué? si el pasar de los días fuera el éxtasis de la vida en todo su esplendor.
¿Qué? con la sorpresa de un nuevo día en la ventana.
Seres de vida, les ofrendamos el corazón de la Naturaleza que es toda la vitalidad posible para celebrar en un acto permanente la ceremonia del vivir; a ustedes, el amor a todo lo que posee movimiento dentro del giro cósmico que es este ritual, para que en armonía y respeto por mi semejante entendamos que la Paz está dentro del Universo de cada ser y es en esta comunión que comprendemos la importancia de todos los seres para confluir en la Tierra.
Por eso, mi generación ocupa su tiempo aclarando las cuestiones que están sin respuesta; produciendole al sistema no estamos en paz, no respetamos ni amamos la vida; reclamamos que cada uno de los seres recupere su tiempo invirtiéndolo en lo que quiere, eso si, sin miedo, nadie le quitará su tiempo si usted no quiere. En el afán se olvida la vida, que el tiempo no se emplee en sobrevivir sino en VIVIR.
COLECTIVO CUESTIONARTE.
Fuente: http://colectivocuestionarte.blogspot.com
16 de septiembre de 2013
El Mundo sí puede cambiar
Cuenta una hermosa historia lejana que cuando las Mujeres volvieran a caminar descalzas sobre la Tierra que las sostiene y amaran su Cuerpo tanto como se las enseñó a amar los cuerpos ajenos, la Paz reinaría en el Planeta, no habrían más confrontaciones, más solamente el Amor por seguir caminando, mostrando y no contaminando con hechos y palabras, sería la salvación de nuestro mundo.Otras historias dantescas y represoras a su vez, contaban que eso nunca lo veríamos, que el Mundo antes debería explotar y empezar de cero para que tal vez y solo tal vez algo cambiase.Yo te cuento.Imagina que un día todas las Mujeres se unen en una sola danza, la danza del Útero. Da igual de donde provenga, solo que se sienta.Imagina que juntas gritamos ¡FUERZA! Y esa fuerza se vuelve expresión y esa expresión en el más infinito movimiento.
Que de una rutina creas magia, esa magia destruye la rutina y cada día es nuevo porque realmente cada día es único y es tuyo.Imagina que del miedo nace la rabia por dejar de tener miedo y éste se vuelve en el mejor de los aliados que te marca el camino y tú lo sigues.
Imagina que el hombre te ama por lo que eres y no por lo que pretende que seas, porque tú te amas tanto que no cabe en tu vida el sometimineto, la vergüenza y la mentira.
Que un día llenamos un Temazcal de Mujeres empoderadas, Diosas, Venus, Afroditas de los más radiantes harenes que renacen de los prejuicios para volver a ver y a amar la luz del Dios Sol.Vestiríamos las faldas más coloridas, vaporosas y elegantes de las más altas costuras, las que hubiéramos hecho con nuestras manos, para abrigarnos en invierno, usar de mantel en medio del bosque, secarnos las lágrimas y abrigar a nuestros hijxs. Las bragas servirían de paracaídas para lanzarnos al vacío tantas veces como nos haga falta, o de tirachinas para defendernos si lo necesitamos, porque ya no queremos más telas inútiles que separen nuestra vagina de nuestra amada Madre Tierra.
Imagina que dejas de imaginar una nueva vida porque todo esto, ya es una realidad.
Mujeres que se atreven a salir de noche a encontrarse con el Lobo ya caminan sobre esta Tierra.
Mujeres que gritan COMO NO VOY A SER CAPAZ ya están renaciendo, uniendo la manada, aullando a su propia Luna, recolectando entre todas las plantas alquímicas de las brujas que solo se encuentran en el interior.
Que el Caldero nunca deje de girar.Gracias mil a los mil mensajes de felicidad que recibo, por las ganas de seguir reencontrando vuestra esencia femenina, el amaros y respetaros tanto os hará realmente libres.
Y desde la libertad, ahora sí, imaginad que se censuran las armas y no los cuerpos desnudos y sobretodo,que hay una guerra…. ¡¡¡
Y NO VA NADIE!!!!
El Mundo sí puede cambiar.
Rous Baltrons
FUENTE: http://rousbaltrons.
14 de septiembre de 2013
¿Cómo será lo que sigue?
Por: William Ospina
COLOMBIA SE HA VUELTO IMPREVIsible. Ahora todos vivimos el asombro de lo que ocurre y la incertidumbre de lo que viene.
La dirigencia colombiana, que creía conocer el país y tener la fórmula para seguirlo dominando, parece desconcertada, da palos de ciego en sus respuestas y en sus decisiones.
El más desconcertado parece ser el presidente. Pero es que para él es más difícil que para los demás: no porque le estén estallando en las manos todos los problemas, sino porque él tiene un libreto que debe obedecer, y Colombia parece cada vez más insatisfecha con ese libreto.
Se diría que es injusto que un gobierno padezca la herencia de todas las crisis acumuladas. Pero este presidente ha sido parte de todos los gobiernos anteriores: ¿cómo no va a ser justo que le toquen las consecuencias?
El libreto es la política neoliberal. Un modelo diseñado por los grandes poderes mundiales para serle recetado al planeta entero. Y es de una simpleza que causaría risa si no fuera la causa del sufrimiento y la desgracia de millones de personas.
Consiste en que en este mundo sólo tienen derecho a existir un modelo de economía y un modelo de orden social, el que han alcanzado las naciones de gran poderío industrial, militar y tecnológico. Todos los países deben ingresar en ese esquema al que hace tiempo ya se llama el desarrollo, el progreso, la sociedad de consumo.
Abarca todo: la gastronomía, la salud, el entretenimiento, la cultura. Y está diseñado sólo para el auge del capital financiero y la satisfacción de unas élites mundiales. Estos países periféricos sólo pueden ser consumidores de la industria multinacional, productores de materias primas para su poderío comercial y tecnológico.
Y así se abren camino esos contratos leoninos que se llaman tratados de libre comercio, mediante los cuales pequeñas economías mal planificadas, sistemáticamente debilitadas por gobiernos venales o faltos de carácter, tienen que abandonar toda agricultura, toda industria local, todo rasgo cultural y toda relación original con sus territorios. Entrar en el carnaval del consumo de remanentes del gran sistema mundial, y sólo producir lo que ese sistema necesita, lo que esos mercados estén dispuestos a comprarles.
La publicidad y la manipulación mediática descalifican las tradiciones locales, y pregonan la moda, los hábitos, las adicciones y los espectáculos del poder planetario. Una red tentacular de juguetes fascinantes, de espectáculos deslumbrantes, de entusiasmos evanescentes reemplaza en todo el mundo valores y costumbres. La modernidad consiste ya en una avalancha de sutiles órdenes de la publicidad y del comercio. Todos los países deben ser tributarios de unas sociedades centrales; dóciles imitadores de sus modelos.
Colombia ha vivido el progresivo desmonte de su agricultura y de su industria. Los tratados no toleran siquiera pequeñas salvedades culturales: el todopoderoso socio dice al final: “Lo toma o lo deja”, y los vendidos gobiernos deben firmar los tratados que redactó el más fuerte.
Allí se decide si los campesinos pueden o no utilizar las semillas que nos legó una tradición milenaria; si tenemos derecho a producir nuestros alimentos o si tenemos que resignarnos a un menú diseñado por las tiranías de la geopolítica. No importa si estamos acostumbrados a producir arroz o flores, cumbias o mitologías: el mercado mundial decidirá qué vive y qué muere en las sociedades.
La economía se limita a los precios, no a los equilibrios sociales, no a la satisfacción de las comunidades, al trabajo, al conocimiento, o a los valores sagrados de la memoria y del territorio. Todo lo que no sea ciego lucro será llamado atraso y superstición.
Y no importa que ese modelo sea precisamente el que está destruyendo al planeta. Arrasa los bosques, degrada los ríos, envenena los mares. Argumenta que viene a salvar a la humanidad del atraso, la pobreza y la desdicha. Pero produce hastío para sus propios ciudadanos, violencia e infelicidad para los ajenos, degradación del mundo, y basura, mucha basura.
Antes nos preguntábamos si un modelo era viable para la humanidad; ahora nos preguntamos si la humanidad es viable para el modelo. Y parece que no, que no es viable. Aquí, por ejemplo, los campesinos no caben en la economía.
Colombia despierta presa de un extraño malestar. La sospecha de un orden en el que todos terminemos siendo indeseables. Si protestamos, seremos declarados rebeldes; si nos irritamos, nos llamarán enseguida el cartel de los vándalos. Si queremos tener un país, seremos la encarnación del atraso y de lo premoderno. Si queremos una cultura propia, seremos declarados extraterrestres.
Como antes Gaviria y Pastrana y Uribe, Santos es el encargado de velar por que la orden se cumpla. Y está desencajado porque el país le está diciendo que no. Al comienzo eran los campesinos de una región: los declaró infiltrados. Después los de varias regiones: los declaró inexistentes. Bloquearon las vías: los declaró rebeldes y envió la represión. Entonces la ciudad se solidarizó con el campo: monumentales manifestaciones de estudiantes y ciudadanos sorprendieron a Colombia.
El país no obedece al libreto: opina, reacciona, los jóvenes reclaman la memoria que les han negado, la gente comprende que los gobiernos están desmantelando el país que tuvimos y no han sido capaces de construir algo a cambio.
La realidad se ha vuelto enigmática: no puede ser leída, tiene que ser descifrada. Y no sabemos si el Gobierno está descifrando lo que pasa. Y no sabemos cómo será lo que sigue.
La Isla de Las Flores - DOCUMENTAL
"Libertad es una palabra que el sueño humano alimenta, que no hay nadie que explique y nadie que no la entienda."
Bandas criminales subastan adolescentes vírgenes en Medellín
Bogotá, 09 de Septiembre ¬_RAM_.-La denuncia la hizo la ONG Corporación Centro de Consultoría y Conflicto Urbano, C3: En Medellín se realizan subastas de adolescentes vírgenes entre los 12 y 14 años.
Esta aberrante práctica forma parte del llamado turismo sexual, que promueven los llamados “combos” y otras organizaciones delincuenciales de la capital antioqueña, con el agravante de que en muchos casos hay consentimiento de los padres o familias por amenazas o dinero.
Las niñas son seleccionadas y reclutadas especialmente en las comunas 10, Centro; 4, Aranjuez; 8, Villahermosa; 9, Buenos Aires, y 13, San Javier.
En las subastas que se realizan “por catálogo”, pujan también los mismos cabecillas de los combos, según la investigación que se realizó durante 8 meses, señaló el director de C3 Luis Guillermo Pardo.
“Cuando hay eventos internacionales como la Feria de las Flores, es una locura y se hacen catálogos ofreciendo a las pequeñas. Es una vergüenza. Muestran la virginidad, el cuerpo de las niñas, como fuente de ingresos”, declaró Pardo al periódico El Colombiano.
Agregó que se encontraron catálogos hechos con las fotografías de 50 a 60 niñas, que se ofrecen a turistas que llegan a Medellín en busca de sexo y a jefes de las bandas criminales.
Las subastas también se realizan a través de las redes sociales, por medio de un pin, que se ofrece a un grupo cerrado de oferentes en el exterior.
“Lo inverosímil de este fenómeno es que los delincuentes dedicados a este tráfico pagan vacuna a otros antisociales para que los dejen repartir los catálogos y no los molesten en su labor ilícita”, dijo Pardo y agrego:
“Es triste que estas niñas que son objeto de este abuso sexual, luego se entregan a otros delincuentes que les ofrecen protección y terminan en la prostitución”.
Además destacó que en desarrollo de la investigación se observó que, en muchos casos, a estas niñas las someten a toda clase de atropellos, pues las obligan a tomar bebidas embriagantes y las drogan, en especial con cocaína, para aumentarles su resistencia.
“Hacen con ellas bacanales y las pequeñas terminan de mano en mano”, puntualizó Pardo.
Clara Mazo López, directora de la Corporación Vamos Mujer de Medellín, señaló al mismo diario que “este fenómeno se está dando en casi toda la ciudad, aunque en el Centro se visibiliza más. Pero por donde uno vive se evidencia la problemática con la aparición de apartamentos y locales que son alquilados como alojamientos a extranjeros o a personas pudientes en los cuales pueden tener relaciones con niñas y adolescentes sin que pueda intervenir la autoridad”.
Advirtió, además, que esta práctica no es solo con niñas de la calle o de barrios muy pobres, sino que lo están haciendo con pequeñas de hogares bien constituidos sacadas de establecimientos educativos.
Fuente: http://correoconfidencial.com/archivos/61961
13 de septiembre de 2013
La crisis
Demasiado, demasiado poco, demasiado gordo, demasiado flaco, o nadie. Risas o lágrimas. Odios, amantes. Extraños con caras como cabezas de clavos. Brazos corriendo a través de calles de sangre, agitando botellas de vino, ensartando y culeando vírgenes. Un viejo en una habitación barata, con una foto de Marilyn Monroe. Hay una soledad tan grande en este mundo que puedes verla en el lento movimiento de las agujas del reloj. Gente tan cansada, mutilada, sea por amor o por no amor. La gente no es buena con los demás, los ricos no son buenos con los ricos, los pobres no son buenos con los pobres. Tenemos miedo. Nuestro sistema educacional nos dice que todos podemos tener grandes culos ganadores. No nos dijo sobre las alcantarillas o los suicidas. O el terror de una persona sufriendo en un lugar, sola, sin que la toquen, ni le hablen, regando una planta. La gente no es buena con los demás. Supongo que nunca lo serán. No les pido que lo sean, pero a veces pienso en eso. Los glóbulos fluirán, las nubes nublarán y el asesino decapitará al niño, como tomando un poco de un cono de helado. Demasiado, demasiado poco, demasiado gordo, demasiado flaco, o nadie. Más odios que amantes. La gente no es buena con los demás. Quizá si lo fueran, nuestras muertes no serían tan tristes. Mientras tanto, miro a las chicas, frescos retoños, flores de oportunidad. Debe haber una manera. Seguramente debe haber una manera que aún no hemos encontrado. ¿Quién puso este cerebro dentro mío? Llora, demanda, dice que hay una oportunidad. Él no dirá: "No".
12 de septiembre de 2013
Por: Fernando Vallejo (escritor colombiano residente en México)
A los muchachos de Colombia, muchachitos de Colombia, ustedes han tenido la mala suerte de nacer, y en el país más loco del planeta. No le sigan la corriente, no se dejen arrastrar por su locura. Pues sí bien la locura ayuda a sobrellevar la carga de la vida también puede sumarse a la desdicha. El cielo y la felicidad no existen, esos son cuentos de sus papás para justificar el crimen de haberlos traído a este mundo, lo que existe es la realidad, la dura realidad, este matadero al que venimos a morir, cuando no es que a matar y a comernos de paso a los animales, nuestro prójimo.
En consecuencia, no se reproduzcan, no hagan con otros lo que hicieron con ustedes, no paguen en la misma moneda, el mal con el mal, que imponer la vida es el crimen máximo, dejen tranquilo al que no existe, ni está pidiendo venir en la paz de la nada. Total, es a esa, a la que tenemos que volver todos. ¿Para qué entonces tanto rodeo? La patria que les cupo en suerte, que nos cupo en suerte, es un país en banca rota en desbandada, unas pobres ruinas de lo poco que antes fue, miles de secuestrados, miles y miles de asesinados, millones de desempleados, millones de exiliados, millones de desplazados, el campo en ruinas, la industria en ruinas, la justicia en ruinas, el porvenir cerrado, eso es lo que les tocó a ustedes, los compadezco, les fue peor que a mí.
Y como yo que un día me tuve que ir, y justo por eso hoy les estoy hablando, vivo, lo que parece, probablemente también se tenga que ir ustedes, pero ya no los van a recibir en ninguna parte, porque en ninguna parte nos necesitan, ni nos quieren. Un pasaporte colombiano en un aeropuerto internacional, causa terror ¿Quién será? ¿A qué vendrá? ¿Qué traerá? ¿Coca? ¿Vendrá a quedarse? No, no venimos a este mundo a quedarnos, vinimos a pasar como el viento y morir, a veces ese viento al pasar hace estragos y tiene nombre: se llama Pablo Escobar, se llama Miguel Rodríguez Orejuela, se llama Carlos Castaño, se llama "Tirofijo", se llama Gaviria, se llama Samper, se llama Pastrana. Aprendan mientras se van a ponerle nombre propio a la infamia.
Cuando yo nací, me encontré con una guerra entre conservadores y liberales que arrasó con el campo y mató a millares. Hoy la guerra sigue aunque cambió de actores, es de todo contra todos y ya nadie sabe quien fue él que mató a quien, ni sabe, ni le importa, ni lo piensa averiguar ¿Porqué, para qué? Para qué si a ningún asesino lo van a castigar en el país de la impunidad. Sí nuestro primer mandatario va en peregrinación a los llanos a abrazar a nuestro primer delincuente, como diciéndoles con iniquidad ese abrazo: maten roben, extorsionen, destruyan, secuestren, pero eso sí, háganlo a cabalidad para que se queden con lo queda de Colombia.
Yo he vivido la desesperada, se me hace que a ustedes les va a tocar igual. Yo un día me tuve que ir sin quererlo y se me hace que a ustedes les va a tocar irse igual. El destino de los colombianos de hoy es irnos, claro, si antes no nos matan. Pues los que se alcancen a ir, no sueñen con que se han ido, porque a donde quiera que vayan, Colombia los seguirá, los seguirá, como me ha seguido a mí, día a día, noche a noche a donde he ido con su locura; algún momento de dicha efímera vivido aquí, e irrepetible en otras partes, los va a acompañar hasta la muerte.
Por: Fernando Vallejo
11 de septiembre de 2013
4 de septiembre de 2013
3 de septiembre de 2013
Putrefacción
Charles Bukowski
Últimamente
Me ronda este pensamiento
Que este país
Ha retrocedido
4 0 5 décadas
y que todo el
avance social
los buenos sentimientos de
una persona hacia otra
se han borrado
y se han reemplazado por la
vieja
intolerancia de siempre.
Más que nunca
Tenemos
Egoístas ansias de poder
Desprecio por el
Débil
El viejo
El pobre
El desvalido.
Estamos reemplazando necesidad con
Guerra
Salvación con
Esclavitud.
Hemos desperdiciado
Los logros
Nos hemos deteriorado
Deprisa.
Tenemos nuestra Bomba
Es nuestro miedo
Nuestra vergüenza
Y nuestra condena
Ahora
Se ha apoderado de nosotros
Algo tan triste
Que nos deja
Sin aliento
Y ni siquiera podemos
Llorar.
Últimamente
Me ronda este pensamiento
Que este país
Ha retrocedido
4 0 5 décadas
y que todo el
avance social
los buenos sentimientos de
una persona hacia otra
se han borrado
y se han reemplazado por la
vieja
intolerancia de siempre.
Más que nunca
Tenemos
Egoístas ansias de poder
Desprecio por el
Débil
El viejo
El pobre
El desvalido.
Estamos reemplazando necesidad con
Guerra
Salvación con
Esclavitud.
Hemos desperdiciado
Los logros
Nos hemos deteriorado
Deprisa.
Tenemos nuestra Bomba
Es nuestro miedo
Nuestra vergüenza
Y nuestra condena
Ahora
Se ha apoderado de nosotros
Algo tan triste
Que nos deja
Sin aliento
Y ni siquiera podemos
Llorar.
Charla sobre teatro
Federico García Lorca
Queridos amigos: Hace tiempo hice
firme promesa de rechazar toda clase de homenajes, banquetes o fiestas que se hicieran
a mi modesta persona; primero, por entender que cada uno de ellos pone un ladrillo
sobre nuestra tumba literaria, y segundo, porque he visto que no hay cosa más
desolada que el discurso frío en nuestro honor, ni momento más triste que el
aplauso organizado, aunque sea de buena fe.
Además, esto es secreto, creo que
banquetes y pergaminos traen el mal fario, la mala suerte, sobre el hombre que
los recibe; mal fario y mala suerte nacidos de la actitud descansada de los
amigos que piensan: "Ya hemos cumplido con él".
Un banquete es una reunión de
gente profesional que come con nosotros y donde están, pares o nones, las
gentes que nos quieren menos en la vida.
Para los poetas y dramaturgos, en
vez de homenajes yo organizaría ataques y desafíos en los cuales se nos dijera gallardamente
y con verdadera saña: "¿A que no tienes valor de hacer esto?"
"¿A que no eres capaz de expresar la angustia del mar en un personaje?"
"¿A que no te atreves a contar la desesperación de los soldados enemigos
de la guerra?".
Exigencia y lucha, con un fondo
de amor severo, templan el alma del artista, que se afemina y destroza con el
fácil halago. Los teatros están llenos de engañosas sirenas coronadas con rosas
de invernadero, y el público está satisfecho y aplaude viendo corazones de
serrín y diálogos a flor de dientes; pero el poeta dramático no debe olvidar,
si quiere salvarse del olvido, los campos de rosas, mojados por el amanecer, donde
sufren los labradores, y ese palomo, herido por un cazador misterioso, que agoniza
entre los juncos sin que nadie escuche su gemido.
Huyendo de sirenas,
felicitaciones y voces falsas, no he aceptado ningún homenaje con motivo del
estreno de Yerma; pero he tenido la mayor alegría de mi corta vida de autor al enterarme
de que la familia teatral madrileña pedía a la gran Margarita Xirgu, actriz de inmaculada
historia artística, lumbrera del teatro español y admirable creadora del papel,
con la compañía que tan brillantemente la secunda, una representación especial
para verla.
Por lo que esto significa de
curiosidad y atención para un esfuerzo notable de teatro doy ahora que estamos
reunidos, las más rendidas, las más verdaderas gracias a todos. Yo no hablo
esta noche como autor ni como poeta, ni como estudiante sencillo del rico
panorama de la vida del hombre, sino como ardiente apasionado del teatro de acción
social. El teatro es uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la edificación
de un país y el barómetro que marca su grandeza o su descenso. Un teatro sensible
y bien orientado en todas sus ramas, desde la tragedia al vodevil, puede cambiar
en pocos años la sensibilidad del pueblo; y un teatro destrozado, donde las pezuñas
sustituyen a las alas, puede achabacanar y adormecer a una nación entera.
El teatro es una escuela de
llanto y de risa y una tribuna libre donde los hombres pueden poner en
evidencia morales viejas o equívocas y explicar con ejemplos vivos normas
eternas del corazón y del sentimiento del hombre.
Un pueblo que no ayuda y no
fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo; como el teatro que no
recoge el latido social, el latido, histórico, el drama de sus gentes y el
color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene
derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para hacer esa horrible
cosa que se llama "matar el tiempo". No me refiero a nadie ni quiero
herir a nadie; no hablo de la realidad viva, sino del problema planteado sin
solución.
Yo oigo todos los días, queridos
amigos, hablar de la crisis del teatro, y siempre pienso que el mal no está
delante de nuestros ojos, sino en lo más oscuro de su esencia; no es un mal de
flor actual, o sea de obra, sino de profunda raíz, que es, en suma, un mal de
organización. Mientras que actores y autores estén en manos de empresas
absolutamente comerciales, libres y sin control literario ni estatal de ninguna
especie, empresas ayunas de todo criterio y sin garantía de ninguna clase,
actores, autores y el teatro entero se hundirá cada día más, sin salvación
posible.
El delicioso teatro ligero de
revistas, vodevil y comedia bufa, géneros de los que soy aficionado espectador,
podría defenderse y aun salvarse; pero el teatro en verso, el género histórico
y la llamada zarzuela hispánica sufrirán cada día más reveses, porque son
géneros que exigen mucho y donde caben las innovaciones verdaderas, y no hay
autoridad ni espíritu de sacrificio para imponerlas a un público al que hay que
domar con altura y contradecirlo y atacarlo en muchas ocasiones. El teatro se
debe imponer al público y no el público al teatro.
Para eso, autores y actores deben
revestirse, a costa de sangre, de gran autoridad, porque el público de teatro
es como los niños en las escuelas: adora al maestro grave y austero que exige y
hace justicia, y llena de crueles agujas las sillas donde se sientan los
maestros tímidos y adulones, que ni enseñan ni dejan enseñar.
Al público se le puede enseñar,
conste que digo público, no pueblo; se le puede enseñar, porque yo he visto
patear a Debussy y a Ravel hace años, y he asistido después a las clamorosas
ovaciones que un público popular hacía a las obras antes rechazadas. Estos
autores fueron impuestos por un alto criterio de autoridad superior al del
público corriente, como Wedekind en Alemania y Pirandello en Italia, y tantos otros.
Hay necesidad de hacer esto para
bien del teatro y para gloria y jerarquía de los intérpretes. Hay que mantener
actitudes dignas, en la seguridad de que serán recompensadas con creces. Lo
contrario es temblar de miedo detrás de las bambalinas y matar las fantasías,
la imaginación y la gracia del teatro, que es siempre, siempre, un arte, y será
siempre un arte excelso, aunque haya habido una época en que se llamaba arte a
todo lo que nos gustaba, para rebajar la atmósfera, para destruir la poesía y
hacer de la escena un puerto de arrebatacapas.
Arte por encima de todo. Arte
nobilísimo. Y vosotros, queridos actores, artistas por encima de todo. Artistas
de pies a cabeza, puesto que por amor y vocación habéis subido al mundo fingido
y doloroso de las tablas. Artistas por ocupación y preocupación. Desde el
teatro más modesto al más encumbrado se debe escribir la palabra
"Arte" en salas y camerinos, porque si no vamos a tener que poner la
palabra "Comercio" o alguna otra que no me atrevo a decir. Y
jerarquía, disciplina y sacrificio y amor.
No quiero daros una lección,
porque me encuentro en condiciones de recibirlas. Mis palabras las dicta el
entusiasmo y la seguridad. No soy un iluso. He pensado mucho, y con frialdad,
lo que pienso, y, como buen andaluz, poseo el secreto de la frialdad porque
tengo sangre antigua. Yo sé que la verdad no la tiene el que dice "hoy, hoy,
hoy" comiendo su pan junto a la lumbre, sino el que serenamente mira a lo
lejos la primera luz en la alborada del campo.
Yo sé que no tiene razón el que
dice: "Ahora mismo, ahora, ahora" con los ojos puestos en las
pequeñas fauces de la taquilla, sino el que dice "Mañana, mañana,
mañana" y siente llegar la nueva vida que se cierne sobre el mundo.
2 de septiembre de 2013
Así empiezan los paros que no existen
Por Daniel Samper Ospina
Es domingo 18 de agosto y el presidente Santos sobrevuela Boyacá.
Hace rato no daba una vueltica en el helicóptero, capitán: linda tarde de sol para ir a Sopó a comprar postres en Alpina… Quiero tener un detalle con Tutina por haber salido en la portada de Vogue.
-Lo felicito, señor presidente.
-Pero acá la oposición no reconoce los triunfos del gobierno: si hubiera sido doña Lina en el magazine Arrieros Semos o Dalita Navarro en SoHo, todos estarían aplaudiendo.
-Tiene razón, presidente.
-Piloto, ¿quiénes son esos caddies que están echando piedra allá abajo?
-No son caddies, presidente: son campesinos.
-¿Y eso qué significa?
-Que están descontentos.
-Quiero decir: campesinos, esa palabra: ¿qué significa?
-Que trabajan en el campo.
-¿En el campo de golf?
-No, no, presidente: en el campo, campo.
-¿En Anapoima? ¿Son cuidanderos?
-No, presidente. Gracias a ellos tenemos papas y verduras en nuestras casas.
-¿Lo que usted me trata de decir es que trabajan en Carulla? ¿Son los que embolsan?
-A ver si me explico: esos hombres son labradores.
-Qué raro: parecen humanos. Los labradores tienen cuatro patas, yo tengo en la finca. ¿Y qué es lo que hacen allá abajo?
-Queman llantas, presidente. Queman llantas porque están descontentos.
-Qué raro: cuando yo quiero quemar llantas, hago ejercicio. Es mucho mejor.
-Es que estos campesinos están en paro, presidente, porque están quebrados.
-¿Y no serán más bien terroristas?
-No, presidente: son paperos.
-Pueden tener papas bombas… ¡Voy a mandarles al Esmad!
-No: solo quieren negociar…
-Pues están locos: que sepan de una vez que, a menos de que hayan secuestrado gente, reclutado menores o hecho tomas a pueblos, yo-no-ne-go-cio-con-vio-len-tos. Y menos si se ponen la falda tan arriba.
-No son faldas, presidente: se llaman ruanas.
-Con mayor razón hay que judicializarlos. En el gobierno pasado me enseñaron que la Justicia es para los de ruana. Lo decían Sabas y Diego Palacio.
-¿No prefiere hablar con el ministro de Agricultura antes de judicializarlos?
-¿Hay ministro, acaso?
-Sí, el doctor Estupiñán.
-¡Ah, sí, él!: pero me temo que Estupiñán es el apodo, no el apellido.
-Pero el paro se crece...
-¿Cuál paro?: yo solo veo a unos cuantos miles de campesinos que protestan. Y que cierran las vías. Y que tiran los alimentos a la calle: ¿de qué paro hablan, si el tal paro no existe?
-Y me temo que los votos de la reelección en Boyacá tampoco, presidente.
-¿Qué hacíamos en el gobierno de Uribe pasado con estos... cómo es que se llaman?
-¿Paros?
-No, los que protestan.
-¿Campesinos?
-Eso: campesinos. ¿Qué hacía el gobierno de Uribe con ellos? ¿Les paraban más bolas?
-Claro que sí: el programa agrario del doctor Uribe les permitía viajar, conocer las ciudades, saber qué es un semáforo y una cartulina; a veces, incluso, les ponían uniformes de la guerrilla para poderlos velar.
-De todos modos esto no es un paro, y me perdona: si reconocemos que es un paro, ¿qué sigue?
¿Decir que hay guerra en Siria?
-¡Mire, esos paperos marchan hacia la boca del lobo!
-¿El expresidente Gaviria está allá abajo? Bueno: finalmente, todo comenzó por él...
-No, digo que están caminando hacia la tanqueta del Esmad.
-¿Y por qué hay humo blanco? ¿Los paperos están eligiendo nuevo papa? ¿Por eso se llaman paperos?
-Es que están echando gases, presidente.
-¿O sea que Angelino está allá abajo?
-¡Mire: le están dando una golpiza a un campesino!
-Bueno, pero no hay que exagerar: en todas partes hay diferencias…
-Pero le están dando duro y la gente se está alebrestando.
-Pues la tal golpiza no existe.
-La protesta está creciendo.
-No me parece: son unas hormiguitas que corren ahí, de lado a lado.
-Esto se puede salir de las manos.
-¡Qué va! El tal paro no existe: el paro agrario son los papás.
-Se están tomando las calles…
-Bueno, pero ahí está listo Luchito: si hay tomas, él aparece.
-Mire: ahora los campesinos botan la leche como protesta.
-Sí, pero no lloremos sobre la leche derramada.
-¡Y sacan cacerolas!
-No importa: desde hace rato importamos huevos para que tengan qué freír.
-¡Y pancartas diciendo que a usted no le importa el campo!
-¡Cómo pueden decir que no me importa el campo si justamente estamos logrando que todo lo del campo sea importado!
-Están que explotan…
-Pero no nos amarguemos, que es fin de semana: más bien cuénteme, ¿qué tal vio a Tutina en Vogue? Ah, qué orgullo... Tutina en Vogue… Yo en Time…: ¡falta mi hijo Esteban en Men´s Health! ¿Él estará allá abajo?
-No: los de abajo son del Esmad y él está en el Ejército.
-Lástima: si no bajaba y lo saludaba de beso.
-¿Nos devolvemos ya?
-Sí, aunque por mí me quedaba viviendo acá, en las nubes.
-Creo que ya lo hace, presidente.
-Como sea, lindo el paisaje, bien lindo el campo … Y grandote. Con razón Carlos quería fraccionarlo. Y lindos esos san bernardo.
-¿Perdón?
-Los que vimos…
-Labradores, presidente. Eran labradores.
-Eso. Lindos.
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