17 de julio de 2009

¿Qué es el esperanto?


El Esperanto está ideado para servir como idioma auxiliar internacional, el segundo idioma (después del idioma natal). La mayor parte de su vocabulario está formado por raíces de lenguas modernas de origen indoeuropeo y también del latín y el griego clásicos. La gramática del Esperanto se basa en 16 reglas sin excepciones. El alfabeto es fonético (lo que significa que a cada sonido corresponde una sola letra y viceversa). Posee una estructura muy sencilla. Su caracter aglutinante permite de forma sistemática construir palabras combinando raices, afijos y terminaciones. Esto implica que a partir de un número relativamente pequeño de raices se pueden expresar todos los conceptos posibles, lo que acelera el aprendizaje debido al reducido vocabulario para memorizar.
El tiempo desgraciadamente ha arrinconado en cierto modo esta lengua, perjudicado por el predominio del mundo anglosajón y de la lengua inglesa, convertida de facto en el idioma universal.
Tal vez internet haya supuesto el resurgimiento del movimiento esperantista a la búsqueda de un idioma práctico, sencillo de aprender y que pueda comunicar comunidades de todos los rincones de un mundo cada vez más pequeño.
Es difícil decir cuántos hablantes de Esperanto hay. La mayoría de las fuentes hacen referencia a 80 millones de hablantes en todo el mundo. Sin embargo ésta puede ser una estimación muy superficial. Cada año hay cientos de nuevos títulos (tanto traducidos como originales) que se publican en esperanto, así como música e incluso películas. Algunas ediciones llegan a exceder los cien mil ejemplares. También hay un gran número de periódicos, revistas, y emisoras de radio que transmiten en esperanto. La mayoría de los esperantistas anhelan tener contacto internacional e intercultural.
¿Cómo es el Esperanto?
Según la experiencia de los propios hablantes del idioma, cosa que ha sido confirmada por los resultados de diversos estudios, si se compara con las lenguas extranjeras más estudiadas en cada país, el Esperanto se aprende como máximo en un tercio del tiempo que se necesita para éstas últimas.
El Esperanto tiene una escritura fonética (un sonido, una letra) y una gramática regular. Su sistema de sonidos se basa en una concepción internacional y es para la mayoría de los habitantes del planeta más fácil de pronunciar que el ingles o el francés. El Esperanto hablado suena parecido al español o al italiano.
Estructuralmente es una lengua aglutinante, es decir, en la que una amplia parte del vocabulario se componen de elementos más pequeños (morfemas), que son las raíces y los afijos, y que permanecen sin cambios. Por consiguiente, el número de elementos lingüísticos que hay que aprender aparte es relativamente pequeño. El vocabulario proviene en su mayor parte de las lenguas europeas, ya que así se pretendía dar cumplimiento al principio de la máxima internacionalidad posible. Por ello muchas raíces provienen del latín, del que también han tomado muchas palabras no sólo las lenguas modernas europeas sino también las "exóticas" (desde el punto de vista europeo).
Desde hace casi 100 años, se han venido celebrando todos los años multitud de congresos y encuentros internacionales, en los que se habla Esperanto. Hay decenas de miles de libros en esperanto y varios cientos de revistas, por lo general pequeñas, que aparecen regularmente en este mismo idioma. Incluso a menudo el esperanto se ha convertido en la lengua diaria familiar entre parejas de distinto origen, cuyos hijos a continuación lo hablan como lengua materna (junto con la correspondiente lengua nacional, y, a veces, junto con otras más).
El esperanto se desarrolla y adapta a las necesidades cambiantes de su comunidad de hablantes (como hacen las lenguas nacionales) a través del préstamo léxico y formación de términos desde las lenguas ya existentes, sin perder por ello su relativa facilidad. La capacidad de expresión de una lengua no depende de su génesis o de sus propiedades internas, sino que proviene de las necesidades comunicativas de sus hablantes.
El "Servicio de Pasaporte" es uno de los servicios más populares entre la gente joven que aprende esperanto. Es un libro que contiene una lista de hablantes de esperanto que voluntariamente se ofrecen a dar hospedaje gratuito. Lo único que se necesita para usarlo es adquirir un ejemplar y, por supuesto, hablar el idioma. El hospedaje siempre es gratuito. El resto de las condiciones dependen del anfitrión, por ejemplo el número de huéspedes que puede recibir y el tiempo máximo de estancia que puede ofrecer. En algunos casos el anfitrión exige en su anuncio ponerse en contacto por carta con antelación, o bien por teléfono, para anunciar la llegada; otros indican que puede uno presentarse sin previo aviso.
Orígenes del Esperanto
El esperanto fue iniciado en 1887 por el Doctor L. L. Zamenhof, un oculista judío que vivía en la parte de Polonia ocupada por Rusia. Zamenhof concibió el esperanto como un idioma neutral (no ligado a ninguna etnia o nación concreta) e internacional. Pretendía desarrollar y utilizar, junto con otras personas que tuvieran sus mismas ideas, una lengua regular y de aprendizaje fácil, y en una segunda fase pretendía que fuera introducida como lengua internacional y auxiliar para todos. Por supuesto, todos los países y naciones conservarían sus propias lenguas. Se trataba de un idioma planificado, o mejor dicho, si hablamos desde 1887, de un proyecto de idioma planificado.
Zamenhof esperaba de sus esfuerzos más que una simple utilidad práctica. Ya desde su infancia le afectaban los continuos conflictos sangrientos que ocurrían entre los diversos grupos étnicos y lingüísticos de su ciudad natal: Bialystok (en el nordeste de la actual Polonia). En una lengua neutral, que perteneciera a todos por igual, Zamenhof veía un importante elemento o factor de pacificación política.
El Esperanto en la actualidad
Aunque, como ya se ha comentado antes, el Esperanto como lengua ha sido desplazada por el inglés para la comunicación internacional, el carácter políticamente y geográficamente neutral de Esperanto hace que, con el avance de las nuevas tecnologías de la comunicación (especialmente internet), hayan surgido nuevos adeptos y usuarios de esta lengua nacida para ser universal.


¿SERÁ QUE NO PODREMOS NUNCA HABLAR UN IDIOMA UNIVERSAL SIN CONDICIONARNOS A REPETIR EN CADA NACIÓN ESQUEMAS EXPORTADOS, PORQUÉ OLVIDAR AQUELLO QUE ALGÚN DÍA NOS UNIÓ PARA REEMPLAZARLO POR UN IDIOMA QUE NOS IMPONEN?

Diversas fuentes de internet y Ricardo Martín