10 de abril de 2012

VENGO DEL AYER . Voz Mercedes Pérez

3 comentarios:

Liceth Giraldo dijo...

Hemos dejado de ser del ayer, hemos tirado a la basura las cadenas que nos atan a un mundo de desigualdad, hemos gritado que queremos ser exitosas y mas que valientes cuando esto sucede, cuando nos damos a conocer y mostramos las fuerza que poseemos " por primera vez en el derecho penal internacional, se establecen sanciones para las agresiones a las mujeres"3 nos han llamado culpables de los males de la tierra,pero no se han dado cuenta que también somos culpables del éxito del mundo y es claro que haremos que se den cuenta. antes no podíamos expresar ninguna queja, rompimos el silencio, nos cansamos y abandonamos las cargas que las mujeres hemos llevado durante tanto tiempo, un tiempo oxidado lleno de malos recuerdos...
pero el día que se reunieron mil mujeres estaban dispuestas a quitar esa absurdo color marrón, a dejar de servirles a los hombres. Asi como sucede en la película 3 idiotas con Pia Sahastrabuddhe cuando decide renunciar a su compromiso, a una vida miserables y llena de tristezas rodeada por lujos que no tienen ningún detalle ni un motivo de alegría cuando Ranchoddas le dice "FELIZ DÍA DE LA INDEPENDENCIA"4 *__* Esas si que son independencias verdaderas...
nos hemos independizado claro esta que no podemos dejar de luchar, somos tan poderosas, somos mas que el sufrimiento. Mujer es sinonimo de igualdad
11CQ1 # 9

CPP

3. Melo Moreno y otros, editorial norma, pag 123, libro Identidades, Unidad #4
4. película 3 idiotas

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

TEMA: la mujer ayer y hoy
LOGRO: identificar la importancia de la mujer y su proceso en la sociedad. Comentario para la página Mafalda y la Rumia.

Nos condeno una manzana, nos esclavizaron los romanos, nos condenaron los inquisidores…, nos trataron de brujas, nos catalogaron como objeto sexual, sin derecho a sentir placer igual que él, y sin embargo hemos sobrevivido en esta sociedad donde los que mandan son los “mero machos”.
Emancipación era lo que se pedía, era lo soñado, lo esperado, pues lo anhelado había llegado, gracias le debemos a mujeres que decidieron cambiar la historia como Hipatia de Alejandría que enseño matemáticas, Olimpia Gouges defensora de los derechos humanos; no yéndonos tan lejos Policarpa Salavarrieta luchadora de la independencia Colombiana, y sin olvidar a la Antioqueña Débora Arango quien se atrevió a plasmar a la mujer como arte, sin tabúes.
Es de acuerdo a hechos históricos revolucionarios que a ella se le ha ido dando un papel en esta sociedad, aunque un poco absurdo por el hecho de tener apariencia de verdadero; porque como manifiesta Camps “la vida de la mujer activa, en estos momentos tiene que repartirse entre unas tareas productivas remuneradas y otras reproductivas no valoradas…”1 es demasiado injusto no reconocerle un lugar a ellas, sabiendo que se ocupa de dos papeles sumamente agitantes, donde los hijos requieren de su leche para apaciguar el hambre, para el cuidado y para ser amados. Hay pocos hombres que se dedican al cuidado de esas pequeñas y bellas criaturas, olvidando incluso su manutención, y es ahí en donde ellas requieren de dinero para moderar deudas que hombres irresponsables dejaron al decidir marcharse, depositando en ellas mayor carga de la que ya tienen con el hecho de ser mujer. Aclaro pues, que es, no en pocos casos en los que se da lo anterior.
Es por esto que apoyo a la madrina conceptual Victoria Camps cuando habla que “el resultado de esto es la esquizofrenia”2, porque insisto, está ella en dos espacios con mala distribución del tiempo; como no llegar a un caso desesperante, y esto es sin añadir que en algunos casos la mujer no disfruta de su trabajo, se vuelve aún mas exasperante el asunto, por dos cuestiones: falta de pasión por el mismo, o el mal pago que recibe de él, es necesario entonces, de una sociedad más amena hacia la mujer para que no se propague dicha esquizofrenia.
En la propuesta de Victoria Camps, cuando se refiere a “un cambio radical en la concepción y valoración del tiempo que dedicamos a esto o a lo otro puede transformar la vida en sociedad…”3, apruebo que si hombres y mujeres se dedican en conjunto a laborar, al igual que a cargos en el hogar y al cuidado de los hijos, se pondría de manifiesto una igualdad más real de la que se viene hablando, hace ya muchos años, pero que ha venido cojeando, o a paso de tortuga.

1 Camps, Victoria; manual del civismo, Capítulo VI, Pagina 87
Ibíd. 2( página 71),Ibíd. 3(página 92)