25 de enero de 2011



«El viaje no acaba nunca. Sólo los viajeros acaban. E incluso estos pueden prolongarse en memoria, en recuerdo, en narrativa. Cuando el viajero se sentó en la arena de la playa y dijo: “No hay nada más que ver”, sabía que no era así. El fin del viaje es simplemente el comienzo de otro. Es necesario ver lo que no ha sido visto, ver otra vez lo que ya se vio, ver en primavera lo que se vio en Verano, ver de día lo que se vio de noche, con sol donde antes la lluvia caía, ver el trigo verde, el fruto maduro, la piedra que cambió de lugar, la sombra que aquí no estaba. Es preciso volver a los pasos que fueron dados, para repetirlos, y para trazar caminos nuevos a su lado. Es preciso recomenzar el viaje. Siempre. El viajero vuelve ya.»
Viaje a Portugal. José Saramago

1 comentario:

Winny Zambrano Agudelo dijo...

Siempre hay una reflexión detrás de cada rumbo que escojemos, detrás de cada gota de agua que no simplemente es agua si no fuente de vida... Hay que darnos cuenta que lo que es para nosotros no es para los demás, para asi comprender y hablar de eternidad de lo que nos rodea.La vida es un sin fin de viajes "completos" que jamas terminamos de explotar.